¿Cómo reduce la terapia fría el dolor y la inflamación?
Tratamiento con frío , también conocida como crioterapia, es un método sencillo pero poderoso utilizado para aliviar el dolor y reducir la inflamación en el cuerpo. Consiste en aplicar frío a un área lesionada o dolorida, utilizando herramientas como bolsas de hielo, compresas frías o incluso inmersión en agua fría. Desde atletas que se recuperan de un esguince hasta personas que padecen dolor muscular, tratamiento con frío es ampliamente confiada por su capacidad para brindar alivio rápido. Pero, ¿cómo funciona exactamente? Analicemos la ciencia detrás de la terapia fría y por qué es tan efectiva para aliviar el dolor y la hinchazón.
¿Qué es la terapia fría?
La terapia fría consiste en el uso de temperaturas bajas para tratar lesiones, reducir la inflamación y aliviar el dolor. Se puede aplicar en varias formas, incluyendo:
- Bolsas de hielo o compresas frías (el método más común)
- Baños de hielo (sumergir una parte del cuerpo en agua fría)
- Gel frío o sprays fríos (para alivio rápido y localizado)
- Cámaras de crioterapia (exposición total al frío, utilizadas en algunas clínicas)
Independientemente de la forma, la terapia fría funciona al reducir la temperatura de la piel y los tejidos subyacentes, lo que desencadena una serie de respuestas biológicas que ayudan al cuerpo a sanar. Es más efectiva para lesiones agudas (esguinces, torceduras o contusiones recientes), pero también puede ayudar a manejar condiciones crónicas como la artritis cuando se usa correctamente.
Cómo la crioterapia reduce el dolor
El dolor es la forma en que tu cuerpo señala que algo está mal, a menudo debido a una lesión o inflamación. La terapia fría interrumpe esta señal de dos formas clave:
Adormece los terminales nerviosos
Tu piel y tejidos están llenos de terminaciones nerviosas que detectan dolor, temperatura y tacto. Cuando se aplica terapia fría, estos nervios se vuelven menos activos. El frío reduce la velocidad a la que los nervios envían señales de dolor al cerebro, haciendo que el dolor se sienta menos intenso. Este efecto adormecedor es casi inmediato: probablemente sientas una reducción del dolor dentro de unos minutos de aplicar la terapia fría.
Por ejemplo, si te golpeas el codo, aplicar una bolsa de hielo adormece la zona, por lo que el dolor agudo se transforma en un dolor sordo. Esto hace más fácil mover suavemente la parte lesionada, lo cual puede prevenir rigidez y acelerar la recuperación.
Bloquea las Señales de Dolor al Cerebro
La terapia fría también actúa en profundidad al interferir en la forma en que los impulsos del dolor viajan a través del sistema nervioso. El frío estimula los nervios sensoriales que detectan la temperatura, creando una señal de "frío" que compite con la señal de "dolor" por la atención del cerebro. Debido a que el cerebro solo puede procesar una cantidad limitada de señales a la vez, la señal de frío suele imponerse, reduciendo la percepción del dolor.
Por esta razón, la terapia fría es especialmente útil para condiciones como dolores de cabeza tensionales: aplicar una compresa fría en la frente envía fuertes señales de frío al cerebro, anulando las señales de dolor provenientes de los músculos tensos.

Cómo la terapia fría reduce la inflamación
La inflamación es la respuesta natural del cuerpo ante una lesión. Cuando te torces un tobillo o te distiendes un músculo, el flujo sanguíneo hacia esa zona aumenta, llevando más nutrientes y células inmunitarias para reparar el daño. Esto provoca hinchazón, enrojecimiento y calor, todos signos de inflamación. Aunque la inflamación es necesaria para la recuperación, demasiada puede ralentizar la curación y causar más dolor. La terapia fría ayuda a controlar la inflamación mediante tres mecanismos principales:
Constricción de los vasos sanguíneos
Las temperaturas frías hacen que los vasos sanguíneos en la zona lesionada se estrechen (constricción). Esto reduce el flujo sanguíneo hacia esa área, lo que a su vez limita la cantidad de líquido y células inmunitarias que llegan al lugar de la lesión. Menos líquido significa menos hinchazón, y menos células inmunitarias ralentizan el proceso inflamatorio, evitando que se vuelva excesivo.
Por ejemplo, si te esguinzas la muñeca, aplicar terapia fría dentro de los 30 minutos puede reducir el flujo sanguíneo hasta en un 40%, limitando significativamente la hinchazón de la zona.
Reduce la Actividad Celular
La inflamación es impulsada por células activas en el cuerpo, como los glóbulos blancos y los fibroblastos, que acuden rápidamente al sitio de la lesión para iniciar las reparaciones. La terapia fría reduce la actividad de estas células, dando tiempo al cuerpo para regular la respuesta inflamatoria. Esto no detiene la curación, simplemente evita la reacción excesiva que conduce a hinchazón severa y dolor prolongado.
Esto es especialmente útil para condiciones como la tendinitis, donde la inflamación puede volverse crónica. Sesiones regulares de terapia fría pueden mantener bajo control a las células hiperactivas, reduciendo el malestar a largo plazo.
Reduce la Acumulación de Fluido
La hinchazón ocurre cuando el líquido se filtra desde los vasos sanguíneos hacia los tejidos circundantes. La terapia fría hace que las paredes de estos vasos sanguíneos se contraigan, reduciendo la cantidad de líquido que escapa. También ayuda al sistema linfático (que elimina el exceso de líquido de los tejidos) a funcionar más eficientemente, drenando el líquido que ya se ha acumulado.
Al limitar la acumulación de líquidos y acelerar el drenaje, la terapia fría ayuda a que el área lesionada se sienta menos rígida y pesada, facilitando el movimiento y la recuperación.
Cuándo Usar Terapia Fría para el Dolor y la Inflamación
La terapia fría es más efectiva para lesiones agudas, aquellas que ocurren repentinamente, tales como:
- Esquinces (tobillos, muñecas torcidas)
- Esguinces (músculos contracturados, como los de la pantorrilla o la espalda)
- Moretones (por caídas o golpes)
- Dolor post-entrenamiento (dolor muscular de aparición tardía, o DOMS por sus siglas en inglés)
- Recaídas agudas de condiciones como gota o bursitis
Es mejor aplicar la terapia fría dentro de las primeras 48–72 horas después de una lesión, cuando la inflamación está en su punto máximo. Para condiciones crónicas (inflamación a largo plazo, como artritis reumatoide), la terapia fría aún puede aliviar el dolor, pero podría necesitar combinarse con otros tratamientos, como medicamentos o terapia física.
Cómo Aplicar Correctamente la Terapia Fría
Para obtener el máximo beneficio de la terapia fría evitando daños en la piel, sigue estos pasos:
Elige la Herramienta Correcta
- Para áreas pequeñas (por ejemplo, un dedo o codo), use una bolsa de hielo o una compresa fría.
- Para áreas más grandes (por ejemplo, una rodilla o muslo), pruebe con un baño de hielo (llene un recipiente con agua fría y hielo, luego sumerja el área durante 10 a 15 minutos).
- Para áreas de difícil acceso (por ejemplo, la parte baja de la espalda), use una bolsa de gel frío que se pueda sujetar en su lugar.
Proteger la piel
Nunca aplique frío directamente sobre la piel expuesta, ya que esto puede causar congelación o dañar los tejidos. Envuelva la fuente de frío en una toalla delgada, paño o servilleta de papel. La capa debe ser lo suficientemente gruesa para proteger la piel, pero lo bastante fina para permitir que el frío penetre. Para áreas sensibles como el cuello o la cara, use dos capas.
Controle el tiempo
- Aplique la terapia fría durante 10 a 20 minutos cada vez. Sesiones más largas pueden dañar la piel o ralentizar la cicatrización.
- Espere al menos 30 a 60 minutos entre sesiones para permitir que la piel y los tejidos se calienten.
- Para lesiones agudas, repita cada 2 a 3 horas durante las primeras 24 a 48 horas. Para dolores musculares, una o dos veces al día suele ser suficiente.
Establezca un temporizador para evitar perder la noción del tiempo. Esto es especialmente importante si está aplicando terapia fría a un niño o a alguien con sensación reducida.
Consejos para maximizar los beneficios de la terapia fría
- Combine con elevación: Mantener el área lesionada por encima del nivel del corazón mientras se aplica la terapia fría ayuda a reducir la hinchazón más rápidamente, utilizando la gravedad para drenar el líquido.
- Use terapia fría desde el principio: Cuanto antes aplique frío después de una lesión, más efectivo será para reducir la inflamación. Apunte a hacerlo dentro de los 15–30 minutos si es posible.
- Manténgase constante: Para obtener los mejores resultados, siga un horario. Por ejemplo, aplique terapia fría a las 9 AM, 12 PM, 3 PM y 6 PM del primer día después de la lesión.
- Evite actividades vigorosas: No haga ejercicio ni aplique presión sobre el área lesionada inmediatamente después de la terapia fría, ya que esto puede revertir los beneficios al aumentar el flujo sanguíneo.
Preguntas frecuentes: Terapia fría para el dolor y la inflamación
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la terapia fría?
Es posible que sienta alivio del dolor en 5 a 10 minutos. La reducción de la inflamación suele notarse en 1 a 2 horas, con una mejora significativa tras 24 a 48 horas de uso regular.
¿Puede usarse la terapia fría para el dolor crónico?
Sí, pero funciona mejor para alivio temporal. Para afecciones crónicas como la artritis, use la terapia fría durante las recaídas para reducir el dolor y la hinchazón, pero combínela con otros tratamientos según las indicaciones del médico.
¿Es segura la terapia fría para todas las personas?
La mayoría de las personas pueden usar la terapia fría de manera segura, pero evítela si tiene problemas circulatorios, enfermedad de Raynaud (demasiado sensible al frío) o entumecimiento en la zona. Consulte primero a un médico si tiene dudas.
¿Cuál es la diferencia entre la terapia fría y la terapia con hielo?
La terapia con hielo es un tipo de terapia fría que utiliza hielo (por ejemplo, compresas de hielo, baños de hielo). La terapia fría es un término más amplio que incluye otras fuentes de frío, como geles fríos o cámaras de crioterapia. Funcionan de manera similar, pero pueden variar en intensidad.
¿Puede la terapia fría empeorar la inflamación?
No, si se usa correctamente. Pero aplicar frío durante demasiado tiempo (más de 20 minutos) puede dañar los tejidos, lo cual podría provocar más inflamación. Opta por sesiones cortas y regulares.
¿Cómo se compara la terapia fría con la terapia caliente?
La terapia fría es ideal para lesiones agudas (hinchazón, enrojecimiento, dolor reciente). La terapia caliente funciona mejor para músculos rígidos o adoloridos, o para dolores crónicos (sin hinchazón), ya que aumenta la circulación sanguínea. Nunca uses calor en lesiones recientes, ya que empeorará la inflamación.
Table of Contents
- ¿Cómo reduce la terapia fría el dolor y la inflamación?
- ¿Qué es la terapia fría?
- Cómo la crioterapia reduce el dolor
- Cómo la terapia fría reduce la inflamación
- Cuándo Usar Terapia Fría para el Dolor y la Inflamación
- Cómo Aplicar Correctamente la Terapia Fría
- Consejos para maximizar los beneficios de la terapia fría
-
Preguntas frecuentes: Terapia fría para el dolor y la inflamación
- ¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la terapia fría?
- ¿Puede usarse la terapia fría para el dolor crónico?
- ¿Es segura la terapia fría para todas las personas?
- ¿Cuál es la diferencia entre la terapia fría y la terapia con hielo?
- ¿Puede la terapia fría empeorar la inflamación?
- ¿Cómo se compara la terapia fría con la terapia caliente?